A medida que hemos ido creciendo, hemos experimentado
distintos cambios tanto en nosotros mismos como en el entorno. Una caso —en su
medida— parecido es la educación. Por ejemplo, durante nuestra escolarización,
la mayoría hemos ido aprendiendo mediante diferentes recursos según el
profesor cuando impartía las clases. Hoy en día, existen un gran número de
medios para la enseñanza de lenguas como las llamadas teorías lingüísticas (metodologías empleadas para aprender una lengua); sin embargo,
únicamente comentaré aquellas que he tenido la ocasión de
probar.
En primer lugar, tendríamos la gramática tradicional (aquella que consiste en la categorización de los
elementos lingüísticos en distintas clases). En mi caso, este tipo de procedimiento se llevó a cabo tanto en mis primeras
lenguas como en algunas de mis segundas lenguas. Por ejemplo, en latín, las
clases se basaban en la traducción de esta lengua al catalán o castellano o viceversa:
En
segundo lugar, tendríamos el estructuralismo (aquella
que define la lengua como un conjunto de elementos interdependientes).
Se le da mucha importancia al habla y, por tal motivo, es representada por la repetición y los diálogos —entre otros—. También, las actividades llamadas filling the gap, transformation, etc. Principalmente, este tipo de enseñanza lo tuve en inglés, italiano, francés y portugués:
En tercer lugar, estaría la gramática generativa (aquella que, mediante un conjunto de reglas, permiten determinar el lugar de un elemento lingüísto en una posición gramaticalmente correcta de la oración). Sobre todo en catalán y castellano haciendo árboles sintácticos e incluso en inglés (para ver las ambigüedades).
Finalmente, la lingüística textual (aquella que toma en consideración la situación además de las reglas gramaticales). Prácticamente, en mi caso, se restringe a las exposiciones orales y en todos los idiomas como Le pont des Arts, Tradizioni catalane, Lady Diana, etc.
Supongo
que como el resto, los libros y las fotocopias han predominado en la mayor parte de
nuestras asignaturas (para mi desgracia y la de muchos otros, generalmente en
formato analógico). Es decir, nuestras mochilas estaban repletas de sabiduría
que cargábamos a nuestras espaldas (excepto por las que incorporaban ruedas que
apenas podías levantar del suelo). Como podéis ver en la siguiente imagen,
están algunos de los que he utilizado en inglés durante la secundaria,
bachillerato y en las academias en este mismo orden.
Y también los de francés:
Como habéis podido comprobar, la mayoría de las actividades que hacía eran escritas aunque también orales como representaciones de una situación concreta vídeos y música. Por ejemplo, en primaria cantábamos canciones como Head, shoulders, knees and toes; One potato, two potatoes; Ten green bottles y muchas más de las cuales no recuerdo el nombre. Asismismo, cuando estuve en la Escola Oficial D'Idiomes, hicimos Je l'aime a mourir; Non, je ne regrette rien, etc.
Debemos tener en cuenta otro factor muy importante: el contexto (situación comunicativa en la cual se desarrolla la producción lingüística tanto oral como escrita). Normalmente, me han impartido clases en una aula fuera la academia, la escuela, el instituto o la universidad; sin embargo, hubo un tiempo en el que tenía que ir al laboratorio de ciencias, al patio o incluso a un huerto (sí, habéis leído bien, teníamos un huerto en el colegio).
Espero que os hayáis podido hacer una pequeña idea de las teorías lingüísticas y su aplicación práctica. La siguiente entrada tratará sobre las teorías psicológicas, ¡hasta la próxima!
Espero que os hayáis podido hacer una pequeña idea de las teorías lingüísticas y su aplicación práctica. La siguiente entrada tratará sobre las teorías psicológicas, ¡hasta la próxima!
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